Aprende a usar tus aceites esenciales

Desde inhalarlo hasta frotarlo en el cuerpo, así es como puedes aprovechar los beneficios de los aceites esenciales, pero primero: Haz siempre una prueba de parche antes de probar cualquier aceite esencial nuevo para ti (aplica una pequeña cantidad en el brazo o mano para ver como reacciona tu piel).

Difunde tu aceite esencial.

La aromaterapia puede proporcionarle todos los beneficios de la inhalación, sin tener que preocuparse de ingerir nada accidentalmente. Respira la bondad y tranquilidad de tus aceites favoritos (como limón o lavanda) mientras tu difusor favorito esparce el aceite en el aire.

Un delicioso masaje.

Mezcla unas gotas de tu aceite esencial favorito en el aceite portador de masaje que prefiera y utilízalo para eliminar los nudos y la tensión.

¿Qué tal como perfume?.

Aplica tu aceite esencial favorito diluido en tu piel, ya sea en una zona seca de la piel para obtener suavidad o en las muñecas, el cuello, las sienes o detrás de las orejas. Recuerda que los aceite esenciales con una nota alta (pomelo, limón, entre otros), su aroma no durará tanto como el de otros aceites esenciales, pero es un aroma energizante y estimulante mientras dura.

Disfruta tus aceites esenciales en el baño

La hora del baño es el momento de mayor cuidado personal para muchos, y añadir un poco de aceite esencial a tu baño puede ayudarte a absorber sus beneficios mientras te relajas.

Un baño relajante de manos o pies. Poner unas gotas de aceite esencial en tu baño preferido es una forma estupenda de disfrutar de una sesión de aromaterapia mientras se suaviza y tonifica tu piel.

Nota Final

Los aceites esenciales son bastante potentes, por lo que es importante asegurarse de utilizar un aceite portador antes de ponerlos en la piel. Los aceites portadores -como el de coco, jojoba, almendras dulces o semillas de uva- diluyen los aceites esenciales y reducen el riesgo de irritación, al tiempo que suelen aportar propiedades hidratantes.